viernes, 28 de marzo de 2014

San Pedro de Atacama, laguna Miñiques

Hacia el sur de San Pedro de Atacama se encuentra la laguna Miñiques con sus aguas  azul turqueza y en medio de  un impresionante y hermoso entorno natural, situado sobre los 4 mil mts de altura.
Allí trabaja la señora Olga Plaza. Es la cuidadora (guardaparque) del recinto y permanece allí, absolutamente sola, desde las 8,30 de la mañana hasta las 18 hrs., en medio de aquella  quietud y silencio propios de estas planicies altiplanicas.
  De trato sencillo y  muy amable nos relata, mientras saboreamos un buen cafe junto a nuestra guia, como transcurre su jornada de cada dia en esta impresionante soledad y belleza. Siempre trae sus tejidos para así no sucumbir a esta rutina, que de vez en cuando se ve interrumpida al llegar  algún turista, que provienen desde todo el mundo. Entonces, ella debe cuidar que no se acerquen a la orilla ni molesten a las numerosas  vicuñas que se ven junto a la laguna.
Además pudimos constatar que, para comodidad de los turistas, existen unos cómodos y limpios servicios higiénicos ya que no hay otra alternativa en varios kilómetros a la redonda. Es una curiosa sorpresa esta atención al turista, allí, en medio de  aquella lejanía y naturaleza pura.
Después, cuando los visitantes se retiran, nuevamente el silencio y la maravillosa soledad se apoderan del lugar. A lo lejos, la figura casi  inmóvil de la señora Olga se va perdiendo  paulatinamente en este hermoso paisaje. Por cierto, que en el momento de alejarnos ya estamos pensando cuando volveremos a la Laguna Miñiques. Es que el estar allí, ante esa inmensidad de soledad,belleza y silencio pareciera que el espíritu es invadido por una mística casi religiosa que se apodera del visitante . Aquel escenario quedará grabado para siempre en nuestro recuerdo. Tal vez es la explicación de la religiosidad de los pueblos atacameños al sentirse tan cerca de los dioses.
Esta es nuestra gente que merece un reconocimiento por esta labor, desconocida por muchos chilenos y que está destinada a la protección de estos patrimonios naturales.


jueves, 27 de marzo de 2014

San Pedro de Atacama, Quebrada Nacimiento



Al sur de San Pedro de Atacama  se encuentra esta maravilla natural. No se ve desde el camino. Parece que se ocultara de la mirada de los extraños. Es un imponente acantilado donde acuden muchos escaladores desde todas partes del mundo. Al bajar al fondo de este tajo, que parece cortado a cincel en la tierra de roca pura, se experimenta una sensación especial. Mirar desde el fondo hacia lo alto pone en evidencia nuestra pequeñez frente a este hermoso acantilado.
Su belleza, silencio y dimensión es realmente impactante.  Por ello, para cuidar y mantener este santuario natural existen estrictas reglas que los visitantes deben cumplir. Precisamente, ese dia encontramos a dos escaladores que acampaban allí mismo, en un lugar especialmente habilitado. Un saludo para ellos que ahora se aprecian en estas imágenes.
Este escenario es  otra bendición de la Madre Naturaleza.