Es un referente del balneario de Las Cruces. Sus inicios se remontan a fines de 1800 cuando llegan a la zona las primeras familias de la alta sociedad y edifican aqui sus grandes y hermosas mansiones. Asi fue naciendo el Barrio Vaticano, cuyo nombre se debe a que, dado el caracter muy religioso de estas familias, todas las casas tenian una capilla.
En esta obra se pueden apreciar el Castillo Labbe, La Garconniere (edificada para el alojamiento de los jóvenes) la hermosa casa Pourquoi Paz ? de Osvaldo Marín,la gran casa de Rodolfo Marín,El hermoso Chalet Torreón, el eterno Hotel Villa Trouville, construído en 1896, la casa del irreverente poeta Nicanor Parra, la casa con el barco de piedra del inmortal pintor Pacheco Altamirano.
De esta manera, este barrio ha consolidado una presencia que identifica a esta parte de Las Cruces. Vale la pena visitarlo y recorrer sus calles circundadas por estas históricas mansiones.
El pintor agradece los datos proporcionados por Luis Merino un gran conocedor de la zona , en cuyo libro, sobre el Barrio Vaticano se puede conocer la historia de Las Cruces.
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