domingo, 4 de octubre de 2015
OFICINA SANTA LAURA.... Patrimonio del Salitre chileno
Es una vista de los patios posteriores de las casas de los trabajadores
casados. Se pueden ver espacios para una mascota, algún ave y un
pequeño gallinero...
Es una de las instalaciones de esta oficina salitrera que llego a
albergar a 870 trabajadores.En la actualidad sus estructuras
están a merced del paso del tiempo y se puede apreciar el color
rojizo y ocre de sus calaminas que en las tardes son golpeadas
por el viento. Es como un lamento del pasado que se recorta
lúgubremente en medio de tanto silencio.
Es posible que el espíritu de aquellos, que se quedaron allí para
siempre, sean los únicos habitantes de estos pueblos fantasmas..
Este Patrimonio del Salitre es cuidado durante el dia por un
administrador , don Alfredo Nuñez, quien vela por el fiel
cumplimiento de las normas destinadas a la protección
de las instalaciones y al mismo tiempo evitar accidentes
por parte de los turistas. Don Alfredo, es un habitante
solitario de este pueblo sin gente. Sin embargo, nos dice,
no cambiaría este trabajo por ningún otro. Aquí, la paz,
el silencio y la tranquilidad son como una terapia para el
espíritu. Sólo le preocupa ver como, el paso del tiempo, ha
ido deteriorando las instalaciones. Hay pocos recursos, se
lamenta, y la prioridad la tiene su vecina Humberstone.
OFICINA SAN LAURA
Ubicada a 8 km al norte de Pozo Almonte, esta oficina salitrera fue instalada en 1870 por Guillermo Wendell
Sus primeros años de producción fueron de poco éxito. Posteriormente, ya en los años 900 y con muchos altibajos logró permanecer activa. El surgimiento del salitre sintético fue un duro golpe para todas las oficinas salitreras. Después, y pasada la Segunda Guerra Mundial, la situación comenzaría a cambiar definitivamente y durante la década de los 50 la explotación del Salitre llegaría a su término definitivo.
De esta manera, estas verdaderas ciudades en pleno desierto, quedarían desiertas y abandonadas.
Se transformaron en pueblos fantasmas, que comenzaron a ser saqueadas y destruídas por los depredadores humanos. Estos antisociales, impulsados por su ignorancia y pequeña ambición fueron desmantelando estos valiosos testimonios de una época sin igual en todo el mundo.
Afortunadamente,hombres sabios,visionarios y de conciencia del Patrimonio lograron rescatar tres oficinas que se han transformado en referentes de la época dorada del Salitre. Fue así como la Corporación Museo del Salitre dio los primeros pasos para evitar la desaparición de esta riqueza patrimonial. Su propósito "Preservar, recuperar,investigar y difundir el Patrimonio Cultural de la época de la explotación del Salitre en Chile"En el año 2005 la UNESCO declara este lugar como Sitio Patrimonial Mundial.Para el visitante, es tremendamente emotivo recorrer las instalaciones.
En medio del silencio del desierto se puede advertir una presencia intangible de la vida bulliciosa y activa que en algún momento protagonizaron los trabajadores y sus familias en la época dorada de la explotación del Salitre.
En cada habitación, en las plazas, en las salas de máquinas o sus calles pareciera bullir el recuerdo imperecedero de toda esa comunidad.
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