A mitad de camino entre San Pedro de Atacama y El Tatio, se puede divisar Machuca, un pequeño pueblito, que mas bien es como un cacerío. Sin embargo, el viajero es gratamente sorprendido ya que existe un pequeño albergue o Casa de huéspedes (como reza el cartel) que ofrece al turista exquisitas sopaipillas, empanadas y anticuchos de carne de llama, acompañados de un te o cafe. Asimismo, hay habitaciones, muy rústicas por cierto, que permiten pasar la noche aquí, a 4.000 mts de altura, en medio de la inmensidad altiplánica y su silencio cautivador.
Es atendido por don Gabriel Lique y en su interior la señora Angela se esmera en recibir con gran disposición a los numerosos y variados turistas provenientes de todo el mundo. Es curioso como debe resolver situaciones en frances,inglés,alemán,portugués, y otras lenguas.
Llama especialmente la atención la pequeña y particular iglesia situada a un extremo del villorrio y que con sus colores y su techo de coirón es un punto de atracción de todos los viajeros.
Es una visión mas de nuestro interesante recorrido por los alrededores de San Pedro de Atacama, un lugar con una mística especial, donde se advierte la presencia de una cultura milenaria como la atacameña.
Es así, como continuaremos recorriendo las planicies altiplánicas en compañía de nuestra guia, Javiera, cuyo conocimiento de la zona permite visitar lugares que no siempre figuran en los itinerarios regulares de los tours. Para quien decida efectuar estos recorridos, libres de rutas establecidas, les recomiendo que contacten a Javiera al numero 94997625 que los llevará en una cómoda y potente camioneta a través de la geografía sin igual de San Pedro de Atacama.
jueves, 3 de abril de 2014
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