miércoles, 9 de abril de 2014

San Pedro de Atacama...mujeres atacameñas...pertenecer a la tierra...

 San Pedro de Atacama no es solo lo que se puede ver en la calle Caracoles, en el galpòn artesanal  o en la plaza principal..  No es solo una visita a Puritama, El  Tatio, El Valle de la Muerte o el Valle de la Luna. Hay mucho mas, que no está a la vista ni tampoco figura en un  tour de itinerario regular.

Una de estas visiones es la mujer atacameña, aquella que nace,vive y muere en su tierra. Es una mujer anónima, abnegada,de bajo perfil y pocas palabras. De trato humilde y con sus morenas facciones curtidas por largas jornadas de sol, junto a sus animales o cultivos agrícolas.
Visitamos Talabre, situado al sur de San Pedro y  a 3.580 mts de altura, casi a los pies del volcán Lascar. Dejamos el vehículo y nos internamos hacia la quebrada.  Allí encontramos a la señora Trinidad que regaba su huerto. Pudimos comprarle unas ricas ciruelas y manzanas de la temporada. Estaba junto a su hija y nieto. Ellos se sienten parte de esa tierra y creo que nunca la dejarán: Son sus raíces.
Con generosidad sacó ella misma las frutas del árbol y nos llenó una bolsa con bastante mas de lo que valía en realidad. 


Fue la nota humana y diferente de nuestra visita a Talabre la que se vio complementada con un simpático e inesperado encuentro  con una burrita que descansaba plácidamente, sin inmutarse por nuestra cercanía y que se dejó acariciar dócilmente.
  Al dia siguiente, ahora hacia el norte de San Pedro,  tuvimos la oportunidad de conocer a la señora Calixta,mujer humilde, trabajadora y de piel morena curtida por el sol que habita su modesta vivienda de piedra, donde cria a sus llamas y ovejas. Vive en las cercanías de Machuca, junto a la carretera. Por cierto que no llama la atención. Por eso, nos bajamos y nos acercamos a conversar con ella y conocer como es su vida en este lugar tan solitario. Durante el dia pasan muchos turistas por el camino y cuando cae la tarde la soledad se deja sentir con la oscuridad,el frío y el silencio absoluto. Es entonces, cuando la señora Calixta debe sentir su lejanía. Sin embargo, tiene el privilegio de observar las estrellas mas hermosas del  universo en este cielo, el mas limpio del planeta.
En el invierno, nos decía, me voy  con mis animales a Guatin.Aquí el frio es muy grande.. Eso significa caminar varios kilómetros por los senderos que solo ella conoce, bordeando las laderas  hacia Guatin.
Nos solicitó si podíamos regalarle un pedazo de madera para proteger su ventana  ya que dejaba su casa sin moradores todo el invierno.
Por cierto que así lo hicimos y nuestra amiga y guia Javiera acudió generosamente al dia siguiente con lo solicitado. Estaba muy feliz. Era solo un trozo de madera, pero ella estaba muy agradecida.Ahora podía irse tranquila.
Estas mujeres son las verdaderas protagonistas del pueblo atacameño. Han pertenecido a esta tierra por generaciones y están arraigadas a ella como la naturaleza misma...
Cuando regresemos a San Pedro por cierto que las iremos a visitar..creo que se acordaràn de estos afuerinos ...

No hay comentarios: