En la ruta de llegada a Lonquén, muy cerca de Santiago de Chile, el viajero puede ver estas antiguas casonas de adobe que milagrosamente se mantienen de pie. Son parte de la historia de este pequeño pueblo que finalmente se hizo conocido por otros lamentables sucesos.
lunes, 9 de abril de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
:P
De ese lugar tambien me recuerdo ahi vivia un zapatero y le apodaban cache palo me acuerdo cuando corrian en cuasimodo y cuando pasabab por ahi en vez de gritar viva cristo rey decian "viva cachepalo" no se a que se debe el sobrenombre nunca le pregunte a mi papá.
Amooooo ese lugar algun dia volvere auque sea convertida en cenizas.
Publicar un comentario