Al interior de Melipilla, en el sector de Puangue, se cruza por debajo este antiguo puente del ferrocarril que iba a la costa. Es un paisaje muy singular. Alli las torrentosas aguas del estero se deslizan junto a los sauces y las blancas arenas. Es un pequeño y sencillo paraiso que invita a disfrutar su entorno tan especial. Es otro patrimonio desconocido.
jueves, 19 de abril de 2007
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